MENOS IGNORANTE
Debió ser un día especial y yo nunca lo supe sino hasta ahora, lo tomé como lo entiende la mayor parte de la gente en el mundo, una cotidianidad, una consecuencia (y secuencia) del día anterior, y nada más, un día cualquiera que concibo ha cambiado mi percepción de las cosas que llamaba sencillas. yo solo sabía y pensaba que existían cuatro tipos de amores, el amor a los padres, el amor a Dios, el amor apasionado, y el amor platónico, y tenía muy en claro que cada uno se subdivide en otros que no necesariamente deben tener un grupo para si,
Sabía pues, que la amistad nunca era un reflejo de amor, ni irrisoriamente pude pensar acaso, que se necesitara de amor para interrelacionarse con otra persona en ese aspecto. Una amistad, solo era eso, una amistad, un vínculo un poco más estrecho entre dos personas que se conocen, ¡no puedo imaginar en tenerle amor a un amigo!, no!, pero… a una amiga?Esas “amistades” es el indicio de que una de las 2 partes involucradas esperan otra cosa del individuo que tiene frente a él, ¡y vaya que lo sé!, la mayor parte de las veces termino liándome con alguna de ellas… y después?, como no hay relación, ya no puede haber lo que se ha generalizado en llamar “amistad”, (¡y vaya que también lo sé!), así que se acaba, o simplemente, cuando se da la ocasión, se termina por saludar de manera breve si se suscita un encuentro casual.
Pero ahora sé que no es así, si hay amor en la amistad, y si existe la amistad entre un hombre y una mujer, porque hace 5 años, esa persona de ojos obscuros, grandes y muy vivos, me ha demostrado sin obligarme a creer en algo, que si existe; esa amistad es posible, y sí, involucra otro tipo de amor.
Que tipo de sentimiento es la amistad entonces?, no lo sabría describir de otra forma, así que señalaré paso a paso lo que me llevó a esta conclusión:
No me llamó la atención desde que la vi, no me sentí con la necesidad de tratarla, pasó un año antes de que me diera cuenta que existía, cuando la traté no me sorprendió lo que ella es, después de un tiempo noté que me comenzaba a contagiar de su alegría, el saber que al encontrarla siempre regala una sonrisa sincera me hizo comenzar a buscarla, -es cierto, para entonces ya sentía también mucha atracción, e intente saber si yo tenía un lugar dentro de ella- (lo cual fue un sí, pero como amigo, y no lo entendí hasta después, de 3 años), por ahí de finales del 2003 ó inicios del 2004, no recuerdo, ella me comentó que ya tenía novio, esas palabras sí me llevaron a la sorpresa por la rapidez con la que se dieron las cosas, su trato hacia mí no cambió ni estando solos o con él,
Entendí pues, que ese amor que sentía, lo disfruto más cuando ella sonríe, cuando lo hace para sí misma, cuando en los ojos la veo contenta y viva, me agrada su platica, sus ocurrencias, sus ademanes algunas (o muchas) veces exagerados J, vale, simplemente no estando a su lado siento como si estuviera somnoliento o dormido y que con su vivacidad, me “despierta”, me agrada como me hace sentir, me hace sonreír sin tener que forzar los músculos de manera dolorosa, me deja ser y la dejo ser. Qué más puedo decir sino la frase que tenemos tan viciada, tan machucada, tan sucia por anteponerla a cualquier nombre o cosa… la amo, sí, amo a mi amiga, con ese deseo ferviente de desear que nada le falte, que Dios bendiga a su familia, que la relación con su novio sea lo que ella siempre ha deseado y que nunca llore, puedo saber que la amo porque le deseo todo lo mejor sin sentirme obligado a decirlo, y creo que ella lo sabe, lo que me duele de todo esto, en lo que no siento justo, es, me atrevo a decirlo, no ser yo el amigo que debía de ser, porque es ella quien me escucha, quien me da el consejo, quien me da la mano o el abrazo, yo siento que no merezco sentir ese amor porque no se lo he retribuido en nada, porque yo no sé como confortarla, no se que le hace sentir bien, y no sé como saber cuando mis palabras le son de utilidad… en fin, el objetivo de esto es hacerle mención, que sepa que está en mi corazón y en mi pensamiento, y es para mí como la hermana menor que nunca tuve, como la novia perfecta que nunca tendré, es como la abuelita consentidora , como si fuéramos la pareja de únicos sobrevivientes al naufragio en una isla desierta, es como su ella fuese la tía consentida, como el cuate que en “la cascarita” te da el balón para que anotes, para finalizar pues, ese amor que siento por ella, es juntar cada uno de los sentimientos antes descritos, con otra cosa que me resulta inexplicable, y así, surge esta palabra que desearía conociéramos más personas, y que supiéramos del significado real cuando le decimos a otra persona: Amigo.
Gracias a Dios por dejarme tener este sentimiento y por abrirme los ojos día con día, (antes quisiera pedirte una disculpa por no saber ser contigo, lo que tu eres conmigo) gracias a ti, Itzel, por hacerme un poquito menos ignorante del significado de la palabra Amistad,
Gracias
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